El gran chamán del juego (imagen de Chaosium).
Hoy, 44 años después de su primera aparición comercial, el mundo de Glorantha se ha convertido en uno de los universos fantásticos más influyentes en el mundo de los juegos de rol. Con permiso del todopoderoso Dungeons & Dragons y sus distintas ambientaciones.
Unas pinceladas sobre el mundo
Lo primero que hay que decir es que nos encontramos ante un mundo muy distinto de los más habituales en el ámbito de los juegos de rol de fantasía. Esto es así porque sus referentes más directos no son el medievo ni la obra de Tolkien. Ni, por supuesto, los mundos "tipo Dungeons & Dragons".
Por el contrario, Glorantha se inspira de forma muy clara en las culturas prehistóricas y en la Edad del Bronce de nuestra Tierra, y también en las mitologías antiguas.
Gentes de la Edad del Bronce.
Y en este punto, hay que comentar que las bases fundamentales del universo sobrenatural y teológico de Glorantha están claramente inspiradas en las ideas de Josep Cambell sobre los mitos antiguos.
Como historiador, yo personalmente no comulgo mucho con este autor. Creo que fue muy relevante en su momento, pero está superado. Tomárselo al pie de la letra supone, a mi parecer, un serio peligro: el de caer con él en todos los prejuicios e inercias de la investigación de su tiempo: psicologismo, cierto machismo, un claro sesgo hacia las mitologías y el pensamiento occidental (ignorando otros), etc.
Pero no os equivoquéis: Todo eso no me impide, en absoluto, disfrutar Glorantha como un mundo fantástico y un gran universo de ficción.
Volviendo al tema en sí: Que el referente de este mundo sea la Edad del Bronce en general, tanto de los pueblos mal llamados "primitivos" y "bárbaros", como de los grandes imperios de la antigüedad, es un enorme acierto. De este modo la ambientación se aleja y distingue de casi todos los demás mundos asociados a cualquier tipo de juegos (de rol u otros).
Otro rasgo que diferencia Glorantha es que se trata de un universo con sus propias leyes y su propia lógica interna, tanto a escala cósmica como a un nivel más terrenal.
Así, el universo y el mundo se definen por la naturaleza y las acciones de sus dioses y otros grandes poderes, con un papel central de las Runas.
Runas de Glorantha, del blog Back to Balazar.
Esquema visual del cosmos de Glorantha (imagen de Chaosium).
Finalmente, un elemento de gran originalidad es cómo se da una auténtica "vuelta de tuerca" a las grandes razas "clásicas" de la fantasía.
Por ejemplo, las principales razas "antiguas" de Glorantha son los Adryami, los Mostali, los Uz y los Dragonuts. Los humanos llaman elfos, enanos y trolls a las tres primeras, y la cuarta equivaldría a "seres dracónicos humanoides" (para entendernos).
Uz, troll (imagen de Chaosium).
Como adelantaba arriba, estas razas no tienen mucho que ver con sus versiones "tolkenianas":
- Los "elfos" son plantas inteligentes más o menos humanoides, que viven en simbiosis con los bosques y con otras criaturas silvanas;
- los "enanos" son curiosas criaturas del elemento de la Tierra, que conciben el cosmos como una gran maquina divina a la que deben servir, y a las otras razas como "torpes" que hacen peligrar el "mecanismo del cosmos";
- y los "trolls" son los seres del inframundo y la oscuridad, con una visión fatalista y dura de la existencia, pero no son estúpidos ni malvados.
Dragonuts por Merlkir.
Brevísima historia editorial de Glorantha
En 1974, Stafford fundó una compañía clásica, muy famosa entre los aficionados a los juegos de rol: Chaosium. Su plan era, básicamente, tener un entorno empresarial en el que crear juegos ambientados en Glorantha.
El primero de esos juegos fue un wargame, un juego de guerra de tablero, editado en 1975. Se llamó White Bear and Red Moon. Es decir, Oso Blanco y Luna Roja, en una traducción casera.
White Bear and Red Moon, imagen de Gregg Stafford.
La propuesta de dicho juego era ofrecer una campaña militar para dos bandos enfrentados, y se proporcionaban ejércitos, héroes y criaturas míticas de los dos contendientes. Por una parte, unos pueblos bárbaros, amantes de la libertad y un tanto salvajes; y por la otra parte, un imperio más civilizado pero opresor y algo corrupto.
Esa campaña militar que se reflejaba en el juego White Bear and Red Moon se llamó "la Guerra de los Héroes" (Hero Wars), un nombre que reaparecerá posteriormente en muchas formas e inluso, como veremos, dará nombre a otro juego posterior.
Además, esa "Guerra de los Héroes" sucedía principalmente en una región de antiguas ruinas y grandes poderes llamada "El Paso del Dragón" (Dragon Pass). Y cuando se re-edite posteriormente White Bear and Red Moon, ese será precisamente el nombre que se le dé al re-make o re-edición del mismo.
Portada de la versión de Avalon Hill de Dragon Pass.
En todo caso, la temática, los protagonistas y la localización geográfica de aquel primer juego ya establecen claramente lo que van a ser los principales intereses de Stafford: la lucha entre los nobles bárbaros Orlanthi y el corrupto Imperio Lunar, en la región del Paso del Dragón.
Estos temas y aspectos van a marcar las exploraciones de Glorantha por parte de su creador, desde aquellos primeros momentos hasta hoy en día.
En 1977 sale otro wargame de tablero, Nomad Gods, (Dioses Nómadas) que se puede considerar una secuela de White Bear and Red Moon. En este nuevo juego se lleva la narrativa bélica a otra zona: las llanuras de Prax. Se trata de una región de grandes estepas o sabanas, donde viven tribus nómadas, que montan en distintos tipos de animales a los que los nómadas también consideran sus tótems.
Portada de Nomad Gods.
Este juego de Nomad Gods es otro hito importante porque, en el futuro de Glorantha, todos los juegos y suplementos que no estén ambientados en Paso del Dragón, lo estarán en las llanuras de Prax o las regiones limítrofes de una u otra región.
Pero aquí debemos ampliar nuestra visión, por un momento, al conjunto de la historia de los juegos en el siglo XX, y ver qué estaba sucediendo más allá de Chaosium y Glorantha.
Y es que entre un wargame y el siguiente, entre White Bear and Red Moon y Nomad Gods se había publicado Dungeons & Dragons, el primer juego de rol de la historia, de Dave Arneson y Gary Gygax, que supuso una auténtica revolución en el mundo de los juegos.
Pues bien, al descubrir y, seguramente, analizar cuidadosamente Dungeons & Dragons, Chaosium decide sacar su propio juego de rol, cuyo diseño se encarga a Steve Perrin. Ese juego se llamará RuneQuest. Será un juego muy detallado, granular, y teóricamente "realista", que busca diferenciarse del gran referente que ya era entonces Dungeons & Dragons.
RuneQuest, 1ª edición.
En todo caso, RuneQuest tuvo bastante éxito, y poco después de su edición Chaosium se unió a una empresa mucho mayor, Avalon Hill, para publicar juegos y suplementos. Avalon Hill era una compañía consolidada, con un gran nombre en el mundo de los juegos de guerra y otros juegos de tablero.
Entonces se decidió separar por un lado el RuneQuest, como un sistema "neutro" con el que se podría jugar en cualquier universo o ambientación, y por otro lado el trasfondo de Glorantha, que aparecería en forma de suplementos para dicho juego.
Esta alianza funcionó por una década, pero a mediados de los noventa Stafford se cansa de Avalon Hill y termina su colaboración. Hay que decir, en cualquier caso, que algunos de los mejores suplementos de Glorantha son de esta época (como los muy valorados Sun County o River of Cradles). Y también bajo Avalon Hill se lanzó una excelente edición de RuneQuest, la llamada tercera edición.
Portada de Sun County, de Avalon Hill.
Una vez terminada la alianza con Avalon Hill, y por desgracia para sus fans, Runequest quedará en suspenso durante bastantes años, pero no pasará lo mismo con Glorantha. El mundo de Stafford se convertirá entonces en el trasfondo de un nuevo juego de rol: HeroQuest (que no debemos confundir con el también clásico juego de tablero de Games Workshop con el mismo nombre).
En su primera edición (2000), HeroQuest se llamó Hero Wars, y volvía al trasfondo del Paso del Dragón y las luchas entre Imperio y Bárbaros. Y sin duda Stafford tuvo buen olfato como director creativo, ya que encargó el diseño del juego a Robin D. Laws, un creador de juegos que después se ha ido haciendo un gran nombre en el hobby.
Portada de la versión en caja de lujo de Hero Wars.
Ese, por cierto, será un juego narrativo y ligero de reglas, muy diferente a RuneQuest, para el que Issaries Inc. seguirá publicando suplementos y aventuras, de forma lenta pero continuada, hasta nuestros días.
Pero RuneQuest también volverá a Glorantha, eventualmente.
Hubo un primer retorno, con resultados desiguales, que se desarrolló entre 2006 y 2010. En este caso se reactivó el RuneQuest en Glorantha a través de una licencia cedida a una empresa no vinculada a Stafford: Mongoose Publishing. Esa compañía publicó su versión de RuneQuest como un sistema multi-ambientación, y después una decena de suplementos de Glorantha.
Portada de un suplemento de Glorantha de Mongoose Publishing.
Por desgracia, en general se considera que esos suplementos se hicieron con mucha prisa y, según los fans y el propio Stafford, no son de mucha calidad.
Y con eso llegamos a 2016, un par de añitos antes de la redacción de esta entrada. Entonces pasan dos cosas importantes para Glorantha:
- Por un lado, Gregg Stafford lanza un Kickstarter, tremendamente exitoso, para re-imprimir el RuneQuest original, el publicado por Chaosium en la versión de su segunda edición.
- Y por otro lado, el mismo Stafford recupera el control de Chaosium junto con otro autor mítico: Sandy Petersen (creador ni más ni menos que del juego de rol de La Llamada de Cthulhu).
Portada de RuneQuest, Roleplaying in Glorantha.
Coda
En esta entrada he tratado de dar una visión general del mundo de Glorantha y de la historia editorial de los principales juegos ambientados en este mundo. La lista no es exhaustiva, pero hablar del resto de los juegos gloranthanos, con afán enciclopédico, seguramente haría que este post (ya bastante extenso) fuera demasiado largo.
A pesar de ello, no quiero concluir la entrada sin mencionar brevemente algunos de los otros juegos ambientados en Glorantha:
- Khan of Khans: Un eurogame, es decir un juego moderno de tablero, sencillo en cuanto a reglas pero con cierta profundidad estratégica. Del gran diseñador Reiner Knizia.
- King of Dragon Pass: Un clásico juego de estrategia y gestión de recursos para ordenador, con un interfaz y mecánicas muy originales, y un arte magistral muy recordado por los aficionados. Diseñado por David Dunham.
- Six Ages: Una muy reciente secuela de Dragon Pass, de momento sólo disponible para dispositivos iOS.
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